Texto bíblico: Salmo 126
Contexto: En Israel la cosecha estaba asociada siempre con las fiestas.
La cosecha de la cebada tenía lugar en la fiesta de las primicias; la cosecha del trigo en la fiesta de las semanas, o de Pentecostés; y la de la vid en la fiesta de los tabernáculos
Leer:
Lv. 23:10; 23:16; 23:34
La cosecha era un tiempo de gozo (Is. 9:3: «Multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos«), y no se debía olvidar a los pobres (Dt. 24:19–22).
Por otra parte, la cosecha se usa simbólicamente en el Nuevo Testamento de la recogida de almas para el Señor
Leer: Mt. 9:37-38; Jn 4:35.
También lo podemos ver en el juicio del reino al final de la edad (Leer Mt. 13: 38–42).
Habrá también una cosecha de juicio sobre la tierra: y la vid de la tierra, que hubiera debido producir fruto para Dios, será arrojada en el lagar de la ira de Dios (Apocalipsis 14:15–20).
En la cosecha hay distinción en juicio.
Para comprender correctamente cómo funciona la cosecha en la vida cristiana debemos remitirnos a la inmutable ley de la cosecha, Pablo enseña este principio universal en Gá. 6:7: “todo lo que el hombre sembrare, eso también segara”. Es muy sencillo, “Lo que se siembra, se cosecha”.
No sembramos maíz, para cosechar trigo. No podemos sembrar malas obras y esperar cosechar paz y bendición.
Responde:
¿Por qué crees que Dios nos está hablando que aires de cosecha se están acercando a su pueblo?
¿Tiene esto que ver con los últimos tiempos?
La atmósfera espiritual que estamos viviendo en estos tiempos está dando señales de que Dios está obrando con gran poder:
El Espíritu Santo está haciendo una obra trascendental y no es momento de estar dormidos.
Pregunta para reflexionar
- ¿Qué has estado sembrando en todo este tiempo?
- ¿Tomaste en cuenta esta regla de oro en tus decisiones?
Las bendiciones de Dios se reflejan en las cosechas y son tiempos donde soplan aires festivos. Cosechar es fiesta para el pueblo de Dios. A través de esta Palabra quiero desafiarte a que vistas tus mejores ropas para festejar junto al Espíritu Santo los días de gloria que vivimos y viviremos, hay que estar listos para comenzar a cosechar.
Veamos…
La cosecha es consecuencia de la obediencia.
Gn. 26. 12 «Y _________ Isaac en aquella tierra, y ____________ aquel año ciento por uno; y le ___________ Jehová.»
Lv. 26. 3-5: «Si anduviereis en mis __________ y ___________ mis mandamientos, y los pusiereis por ________, yo _______ vuestra lluvia a su tiempo, y la tierra ____________ sus productos, y el árbol del campo _________ su fruto. Vuestra trilla alcanzará a la vendimia, y la vendimia alcanzará a la sementera, y ___________ vuestro pan hasta saciaros, y habitaréis __________ en vuestra tierra.»
Responde (escribir en letras lo que a veces no me animo a decir en palabras)
¿Podemos decir que cosecha es sinónimo de bendición?
En base a lo visto hasta aquí (en el área espiritual) ¿Qué estas cosechando?
¿Estas obedeciendo a la voz de Dios?
Es una promesa al remanente del pueblo de Dios.
Buscar: Am 9. 13-14; Is. 62. 8-9
Según tu interpretación
¿Qué nos revela el Señor a través de estos pasajes?
¿Por qué crees que los hijos dudamos de las bendiciones de Dios?
Afirma con otros pasajes lo que el Señor nos acaba de revelar (promesas de bendición)
La cosecha es un hecho (Lo recibo por fe).
Completa
_______:________ «Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.»
__________:______ La esperanza de los justos es alegría; más la esperanza de los impíos perecerá.
Ilustración: “Toda es para ti…”.”—Duke K. McCall.
Cuando la península de Corea estaba en sus “buenos tiempos” la vida era extremadamente difícil; tanto así que en una familia un vaso de leche tenía que ser compartido por todos los niños que hubiera en ella, y eso era considerado como un lujo en la alimentación. Cada niño estaba acostumbrado a la escasez de leche, y ya sabía qué tanto debía beber cuando la tenían. Durante la guerra que hubo en Corea (de junio de 1950 a junio de 1953), muchos niños se extraviaron, y se dio el siguiente caso:
Una enfermera de la Cruz Roja encontró a uno de los niños, y al verlo perdido lo recogió, y dándose cuenta de que estaba hambriento, le dio un vaso de leche.
El niño ansiosamente comenzó a beber; de repente dejó de hacerlo, y preguntó a la enfermera cuántos “traguitos” podía beber. La enfermera, conmovida y con lágrimas en los ojos, le dijo. “Toda es para ti; bébela toda”.
Reflexion
Tantas veces nos hemos acostumbrado a “traguitos”. Nos han quitado el vaso de leche cuando más sabroso parecía. Dios quiere que comprendamos que Él ha mantenido su promesa de bendición sobre nosotros.
Puede que hoy veas una llanura, probablemente desértica, pero alza los ojos y veras todo un campo cuya cosecha está lista para que vallas y recojas.
Aires de cosecha soplan, cuando concientices este suceso en tu vida entonces tu boca se llenará de risa, tu lengua de alabanza y dirás a tu familia, vecinos, amigos: Grandes cosas ha hecho el Señor conmigo.